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NUDIFICACIÓN
En la actualidad se está produciendo un proceso de nudificación, que implica una convergencia de saberes, agentes y prácticas hacia los mismos campos y temáticas de acción, generando una hyperdensificación redundante de proyectos e iniciativas de temática común. Este solapamiento puede dar lugar a un colapso “gravitacional” debido a la univocidad del progreso colectivo, que se enquista en contadas acciones estancando el avance colectivo. El contexto actual de falta de oportunidades y pérdida de capacidad de ciertos sectores productivos y de servicios, como los tradicionales en campos como la arquitectura, el arte, la cultura o las ciencias sociales. Este proceso han “empujado” a todos aquellos agentes, que antes se encontraban relativamente definidos e insertos en ciertos circuitos y esferas de acción, a un “terrain vague” o no-lugar en el que todas estas acciones se entremezclan y convergen disputándose un sitio en el mismo. Esto conlleva la transformación de las prácticas tradicionales, la apertura de nuevas plataformas, la replicación de proyectos, la presentación de propuestas a concursos y convocatorias, la interlocución y la conectividad en un flujo en el que permanentemente encontramos las mismas personas, los mismos proyectos y las mismas dinámicas una y otra vez, siendo todas ellas muy similares. Esto produce una cierta burbuja que redunda en una visión exterior que tiende a simplificar y enmarcar todo ello en un mismo esquema, ya que la diferenciaciones y los valores propios son, en ocasiones, matices tan ínfimos que pueden llegar a ser simplemente mismos proyectos y objetivos realizados por distintos agentes. Además este proceso de nudificación genera reticencias de agentes frente a un cierto “intrusismo”, reivindicaciones sobre la pertinencia de trabajos, posicionamientos hegemónicos sobre otros bastardos, copias no regladas y banalización.
RETOS:
– Es necesario deshacer el nudo (The Knot) en el que nos hallamos inmersos en la actualidad, de forma que se implementen dinámicas que permitan amplificar el radio de acción, diversificación de prácticas, exploración de nuevas oportunidades de progreso, que permitan un desacoplamiento de las prácticas y los agentes. ¿Cómo desentrañar el nudo? – Federación de intereses y adecuación de las capacidades y potencialidades de la innovación con los recursos y esfuerzos presentados, de forma que no queden vías por explorar sin esfuerzos asociados y “oportunidades” sobresaturadas y banalizadas.
PUBLICOMÚN
Esta contracción, que aúna lo público y lo común (procomún) es el concepto central de esta gramática cultural. Lo publicomún ha sido vapuleado hasta la saciedad por prácticas abusivas, siendo instrumentalizado y privatizado de forma escandalosa hasta llegar a la situación en la que nos encontramos en la actualidad. Ha sido la amenaza de desaparición completa o la pérdida de soberanía compartida la que, al final, ha hecho que numerosos colectivos hayan girado la cabeza hacia el riesgo de extinción de un debate, que hasta ayer era inexistente. Las tensiones reterritorializadoras hacia un modelo caduco y privativo sobre el publicomún son de sobra conocidas (Big society, socialización de servicios, exceso de servicios, hipertrofización de lo público,…) y asistimos, asombrados, a la nueva ola recentralizadora en el que la innovación, el emprendimiento y el autotrabajo vuelven a establecerse como ariete para transformar el modelo laboral y el tejido productivo existente. Los discursos hegemónicos sustituyen la conceptualización redundando en las prácticas excluyentes, unívocas e interesadas. El publicomún sigue estando en riesgo. Pero también el acrónimo es un concepto problemático. ¿Podemos asociar público y común?, ¿Cuáles son las relaciones y conflictos entre lo público, lo privado y lo común?
RETOS: – Fortalecer el discurso crítico, que desvele los riesgos existentes y las estrategias reterritorializantes hacia modelos privativos e interesados, que puedan desvelar los retos futuros de acción y protección del publicomún – Indagar en la triada público, privado y común, consensos y disensos, problemáticas y convergencias.
COMOISMO
Los procesos y el desarrollo de los mismos han sustituido la importancia de los productos finales y sus objetos asociados. El debate y el discurso se centran ahora en Cómo hacer y no tanto en el Qué hacer. Una transformación de la actitud finalista, objetual y definida, en los que primaba el producto, la síntesis y la conclusión y esta era valorada en función de aspectos propios a la misma. En la actualidad el valor se encuentra en los procesos y metodologías, que apuestan por su carácter transversal, inclusivo, interdisciplinar y heterogéneo, del cual devienen múltiples visiones e ideas que enriquecen la actuación y pueden dar lugar a fenómenos de división, especialización, reproductibilidad, reapropiamiento, replicabilidad, seriación, etc. Se impone la “estética bastarda” frente a la “estética de la autoría”. La autoría, condición indispensable y hegemónica, se diluye en lo bastardo, lo común y lo colectivo, en la que la generación de procesos y contenidos aparecen como procesos diversos e iterativos, los cuales presentan la imposibilidad de diludicación del autor como tal. El autor y su producto ya no es lo importante, el quién y el qué ya no son hegemónicos, ahora es el cómo y la “ciencia” que lo rodea: el comoismo. Cómo se diseña, cómo se gobierna, cómo se financia, cómo se desarrolla, cómo se procede, cómo se innova, como se participa, siendo los agentes y recursos asociados subproductos subordinados de los procesos y gobiernos múltiples.
RETOS: – Inventariar todas aquellas dinámicas, metodologías y canales que permitan enriquecer los procesos, las exploraciones y los desarrollos de proyectos y programas, que permita la valoración de las mismas mediante una comunidad asociada. Este inventario puede incluir dinámicas de participación, métodos de ideación, construcción de comunidades, diagnósticos, valoraciones críticas, procesos de cocreación, desvelamiento de conflictos y disensos, construcciones colectivas, etc… – Cocreación de las estéticas bastardas que están por construirse, desplazamiento de los modelos discursivos a los modelos dialogados. ¿Cómo se practica ciudad?
NUEVA QUÍMICA
Una nueva “química” se abre paso en nuestra gramática cultural. La formulación de esta nueva química posee elementos y representaciones diversas y disruptivas. Simbología como DIY, CO-, #, WIKI,MIDDLE-OUT, PRO-, P2P, DIWO, SLOW-, CROWD-, DIT, @, OPEN, NET-, BOTTOM-UP… que nos remiten a los elementos, prácticas, sistemas y metodologías que usamos, defendemos y proyectamos en la actualidad. Esta nomenclatura representa, mediante un prefijo, símbolo o concepto, toda una constelación de prácticas y saberes que suponen, en muchos casos, formas alternativas de funcionamiento dentro del día a día, y que percola en los agentes la gestión de los recursos asociados y los modelos de gobernanza que se producen entre ellos. Cada uno de los términos persigue establecerse como un nuevo paradigma frente a procedimientos caducos o insuficientes y todos ellos conforman un espacio de innovación, participación y responsabilidad. Una mayor implicación por parte de todos los ciudadanos, con una importante componente pedagógica y de asunción de responsabilidades que mejores las relaciones sociales y económicas, construye colectivamente nuevos modelos de intermediación glocal. Una nueva química que, mediante la formulación de sus elementos (prácticas innovadoras) genere nuevos productos, servicios y relaciones.
RETOS: – Necesidad de clarificación de conceptos y prácticas, consenso en torno a las mismas y exportación con el ánimo de extensión de las mismas en todas las capas socioeconómicas con el ánimo de integrarlas de forma complementaria con las prácticas existentes. – Evitar los procesos vacuos que “usan” dicha terminología como recurso retórico sin contenido, buscando la innovación al explicitar como se incorporan los valores específicos de cada elemento en las prácticas asociadas. – “Federación” de colectivos, agentes y recursos en torno a la nueva química y su formulación para aumentar su efecto multiplicador e impacto real sobre el entrono.
preCARIDAD
Tema recurrente como ningún otro: la dilucidación de si la precariedad es estructural o coyuntural es perentorio. Esta condición actúa como bisagra o gozne de una doble dinámica: por un lado permite una libertad extrema, debido a que la apuesta por nuevas rutas de investigación, posturas o empresas no suponen poner en crisis o dejar de lado actividades principales estables o afianzadas por inexistentes. Esto ofrece un desparpajo y una mirada “fresca” y desprejuiciada sobre muchos aspectos que, de otro modo (el estar insertos en dinámicas muy consolidadas y probadas) sería difícil poder contar con esa perspectiva lejana. Por otro lado dicha precariedad imposibilita, en numerosas ocasiones, el que el trabajo pueda perseguir metas más excelsas y lejanas, al verse interrumpida constantemente por la necesidad de cubrir las contingencias más inmediatas. Sólo desde un cierto confort de entorno se puede esperar una multiplicación de los efectos de las prácticas innovadoras que coexisten en la actualidad, permitiendo a estás la asunción de planes estratégicos a largo plazo con objetivos y referencias más ambiciosas y con capacidad de transformación. Numerosas voces demandan una preocupación sistemática de los poderes públicos y privados para que se coordinen y colaboren permitiendo que todas las iniciativas emprendedoras, ideas y proyectos afloren con su máximo esplendor, dotando de un medio adecuado para la profundización en el cambio socioeconómico. Y, de hecho, son ya algunas administraciones públicas y consorcios mixtos los que están apostando por este ecosistema transformador de forma continua, rigurosas y creíble, mediante programas pioneros en innovación, colaboraciones con empresas, subvenciones públicas, apuesta por nuevas formas emergentes, etc.
RETOS: – Interpelación a actores y políticas con capacidad de generar y mover recursos para que apuesten decididamente por la rebaja de la precaridad en agentes y procesos con potencialidad y valor, de forma que liberen contingencias y necesidades en pos de creación de valor a medio y largo plazo como hecho diferencial, innovador y de progreso. – Aunar esfuerzos mediante canales de mediación, facilitación e integración, para que todo el ecosistema pueda converger en prácticas y políticas que tengan capacidad de consolidación y permeabilidad en las políticas públicas y superestructura ideológica. Socializar las prácticas de forma que se persiga la asunción de las mismas como necesarias y relevantes por toda la estructura social, incorporándolas en todos los estratos y prácticas sociales (ciudadanos, iniciativas, empresas, administraciones, organismos, comités, profesionales, etc…)
HYPEREUNIÓN
Esta temporada se apuesta por un modelo organizativo de tipo asambleario el cual pretende eliminar representantes/ representaciones y apostar por encuentros múltiples y caleidoscópicos. La necesidad de que cada agente se exprese desde un conocimiento propio y situado impide que se generen capas de representación por lo que se torna imprescindible que los agentes acudan a encuentros de forma directa, ya que sus discursos perteneces sólo a ellos mismos. Además nuestra gramática cultural apuesta por un modelo colaborativo, interdisciplinar, constructivo y progresivo de forma que las micro-asambleas generen consensos y grupos de discusión sobre todos los temas que se encuentran encima de la mesa. Este procedimiento permite una “representación” más fidedigna de agentes y temáticas tratadas, por lo que supone una conexión más directa entre cada cuerpo y su discurso en el camino de ida y vuelta desde lo individual a lo colectivo. Pero también supone retos que deben solventarse para que el modelo de gobernanza persista de forma duradera. Primeramente la no-representación de agentes supone que las dinámicas de reunión se multipliquen cuantitativamente, convirtiéndose en Hypereunión. Más allá de la problemática inmediata en términos de logística (cuadrar las agendas de múltiples agentes, espacios que lo alberga, cambios, malentendidos, etc.) la propia Hypereunión se torna, en ocasiones, incapaz de acometer acciones concretas y específicas, que cuenten con el suficiente y necesario rigor para que se pueda producir un avance real a medio plazo: el agrandamiento produce ineficacia en ciertas ocasiones. Esto se puede constatar en la necesidad de que, para abordar ciertas dinámicas, trabajos o proyectos, la Hypereunión se disgrega y atomiza en pequeños grupúsculos que, eligen o son elegidos, para acometer dichas tareas de forma más directa, eficiente y eficaz. Se establecen, por tanto, retos en la gobernanza de los grupúsculos temáticos con la Hypereunión, en los que se definen los protocolos de transferencia y atribuciones de cada uno de ellos: el trabajo de campo, investigación, desarrollo y herramientas son competencias de los grupúsculos mientras que las ideas madres y conclusiones se socializan en la colectividad, la cual aporta, transforma, usa y abusa en ocasiones de todos los materiales. La Hypereunión puede ser física, establecida en un espacio analógico con los agentes presenciales, o bien virtual o digital ya que, gracias a las nuevas aplicaciones existentes es posible realizar la Hypereunión de forma virtual con una distribución deslocalizada de agentes.
RETOS: – Plantear un modelo de gobernanza en el que se puedan conjugar de forma factible y eficiente las atribuciones, competencias y congruencias entre el gran espacio de socialización y los grupúsculos de trabajo, haciendo de la Hypereunión un instrumento eficaz y provechoso. – Establecer un calendario global que aglutine, distribuya y evite el sobresolapamiento de las mismas o sus agentes, mermando su capacidad inclusiva y discursiva. La compactación o sincretización de las mismas por temáticas o proyectos, en ocasiones muy similares, para evitar reduplicaciones o “burbujas informativas”
TANGENCIAS ESFÉRICAS
La construcción del espacio público, entendido este como un procomún intersecado por la comunidad asociada al mismo (políticos, técnicos, profesionales, asociaciones, iniciativas, ciudadanos) se realiza de una forma micro, como acupuntura urbana o cirugía, evitando caer en la realización de grandes proyectos o intervenciones, bien por causa de la crisis de recursos clásicos, bien por la no pertinencia de estas construcciones una vez filtradas por la crítica (o ambas). Estos micro-proyectos permiten que la escala se reduzca hasta tal punto que la invención, desarrollo y ejecución de los mismos se son realizadas por comunidades pequeñas en las cuales es viable una participación transversal y proactiva, eliminando complejidades, burocracias y grandes plazos de trabajo. Este nuevo ecosistema micro se retroalimenta, de forma que los proyectos producen múltiples tangencias entre agentes y las estas pueden provocar la generación de nuevas iniciativas y propuestas de manera muy rápida, dúctil y resiliente. El mapa generado de micro-prácticas posee como características propia el estar vinculadas unas con otras en red, siendo esta red no distribuida completamente, pero tampoco vertical, sino vectores compuestos multidireccionales. Estas tangencias no sólo se producen en el mismo plano (tangencias circulares o planas), como pueden ser sinergias entre distintos profesionales, ciudadanos o iniciativas (intra-agente), sino que se tornas esféricas al trascender el movimiento horizontal e introducir la verticalidad en el mismo (oblicuidad) . Esta oblicuidad permite que se trascienda la planitud de las tangencias, haciéndolas esféricas, de forma que todos los agentes y estructuras sociales (comunidades al fin y al cabo) puedan interrelacionarse (desde las administración a los ciudadanos, pasando por las empresas, profesionales y técnicos, asociaciones, iniciativas, etc…). De esta forma se generan las corrientes de gobernanza según su direccionalidad: del bottom-up al top-down y el middle-out. Estas tangencias esféricas tan rápidas, transversales y múltiples producen un ecosistema muy rico en conectividad que actúa como campo de cultivo para la innovación y la aparición de prácticas emergentes, iniciativas y sinergias entre comunidades y agentes, deconstruyendo el juego de roles preexistente y acercando posiciones propias y ajenas.
RETOS: – Indagar sobre las distintas direccionalidades de las tangencias, estableciendo una valoración situada y referenciada a casos, contextos, agentes y resultados, que permita un acercamiento a las mismas desde un punto de vista del estudio de casos práctico. – Comprobar las extrapolaciones admisibles entre políticas micro y macro, detectado los parámetros variables e invariables en los cambios de escala y complejidad. – Generación y fortalecimiento de herramientas colectivas que permitan la legibilidad de los procesos micro, que puedan contrarrestar la abrumadora presencia de lo macro: mapeos, cartografías, cuadros relacionales, etc…
GLOSSARICA
Ningún nuevo paradigma disruptivo que se precie puede renunciar a una transformación de la narrativa y sus relatos asociados. La retórica de nuevo cuño conlleva aparejada una nueva glossa: de ahí la Glossarica. Este discurso está compuesto por una amalgama de terminología asociada que contempla neologismos, importaciones, sincretismos, revisiones, resignificaciones, distanciamientos y una multiplicidad de técnicas semióticas que componen un amalgamiento muy heterodoxo y emergente. Prácticas similares llevan aparejados diversas conceptualizaciones y términos asociados, tan rico como la generación de nueva combinatoria morfológica por cada agente, por cada proyecto, por cada contexto…cuando parece que nos acercamos a uno de ellos ese se apaga, dando lugar a sus sustituto, que establece nuevos matices, nuevas inspiraciones, nuevas sugestiones, nuevos sabores. El glosario (abierto) es la proyección de la retórica, un marco cognitivo de participación y conexión que genera una mayor formalidad, que provoca dinámicas abarcantes en las que los términos se definen de forma colaborativa y progresiva, sumando subjetividades y matices. También establece criterios de demarcación, de simplificación, de reducción. Genera disyuntivas que deben ser abordadas: ¿son los nuevos términos distintos a los existentes?, ¿ofrecen ampliaciones o diferenciaciones relevantes que provoquen la inclusión de una nueva conceptualización?, ¿o son matices abarcables desde lo existente?. Este marco cognitivo ofrece un entorno común de discurso y teorización de las prácticas innovadoras y emergentes comunes.
RETOS: – Profundizar cuantitativa y cualitativamente en el marco común referencial, colaborativo, abierto y en constante crecimiento y revisión. – Desvelar las reflexiones y difracciones de la glossarica: glosario y retórica, discurso y marco, teoría y práctica, común y diverso.
SOBREAPROPIACIÓN
Innumerables prácticas, procesos y proyectos se hallan inmersos en este entorno de pre-caridad, por lo que el capital que generan, en muchas ocasiones, no es capital económico o financiero sino simbólico y relacional. Nos encontramos con estas dos caras de la misma moneda: la inexistente o precaria capacidad para generar capacidad económica (crisis, falta de recursos, escasa apuesta por estos procesos, falta de valoración de los mismos, banalización del trabajo, etc.) ofrece un panorama en el que el trabajo y su retribución económica se desligan. Por una parte el trabajo se multiplica, con innumerables acciones, proyectos, iniciativas y colaboraciones, pero muchos de estos trabajos no llevan compensación económica o esta es mínima. Todos esos trabajos, en cambio, son capaces de conseguir capital simbólico y relacional, que es el valor que los agentes pueden exportar en sus canales de comunicación, representatividad y posicionamiento en el ecosistema difuso (nudificación). Pero este capital simbólico y relacional no está tasado ni cuantificado, al igual que los ingresos económicos y su repercusión distribuida, por lo que supone un capital difícilmente aprehendible y fácilmente apropiable. Esto genera grandes tensiones ya que dicho capital está traccionado por todos los agentes circundantes, que presionan enormemente por capitalizar los valores generados, lo que redunda en un desenfoque de los propios trabajos y de la carga, responsabilidad e implicación de los trabajos. Esta deconstrucción de la autoría y de la adecuación de los input-output de los trabajos provoca que estos aparezcan multiplicados, solapados y repetidos en los canales de diversos agentes, lo que da lugar en numerosas ocasiones a usos y abusos que exceden el cometido de los mismos, mala praxis, apropiaciones interesadas y exclusiones impropias. La no-definición de estos capitales supone una asimetría entre las deberes y los derechos, socavando no sólo la calidad e integridad de los propios trabajos, sino problemáticas entre agentes y la pérdida de credibilidad generalizada del ecosistema común y su impacto y recorrido social.
RETOS: – Creación de un protocolo común y específico por proyectos y trabajos que “normalice” y devele los capitales generados por el mismo, más allá de capitales cuantificados y tasados (ingresos, autorías, etc) que permita establecer la cuantía de los mismos y vincularlos con los mecanismos de trabajo establecidos por los propios agentes implicados, evitando el sobreapropiamiento, la instrumentalización y la comunicación parasitaria, el solapamiento y la redundancia del valor generado. – Generación y discusión de protocolos comunes sobre la identidad colectiva-identidad digital, tanto en procesos intercolectivos como intracolectivos.
AUTOÉTICA
La auto-ética surge como reacción a la sobreapropiación, como movimiento de autorregulación, contención, resituación y generosidad. La condición difusa de los capitales simbólicos y relacionales provoca espasmos voraces y codiciosos de apropiación, delimitación y cercado pero, a su vez, provoca una sensación de no-contribución y desgaste al publicomún, redundando en su debilitación y paulatina desaparición. La frustración e impotencia por extraer valor suficiente en todos los aspectos, que cubra el déficit existente de agentes y colectivos provoca esta esquizofrenia disyuntiva. Un sometimiento constante al escrutinio de nuestros semejantes, en un entorno competitivo éticamente. La auto-etica es un proceso instrospectivo que nos sitúa en el entorno, que posee su propia ética compartida. Este proceso es sumamente contradictorio y supone la renuncia y el afianzamiento de un proyecto vital de actuación, representación, relación y proyección que debe ser contrastado por la comunidad y por los resultados (éxitos y fracasos) que dicha ética emane.
RETOS: – Formalización de la ética comunitaria, su núcleo irrenunciable y cinturón de protección flexible, adecuación y contrastabilidad con el contexto actual. – Elaboración de una criteriología de evaluación común que ayude a alcanzar los objetivos autoestablecidos, asociados a metodologías de facilitación y acompañamiento para conseguirlos.MAPPEOS
Una práctica que ha proliferado de manera exponencial, la técnica del mapeo ha inundado el espacio común con un afán de visibilización y exploración propio de un sector emergente. La necesidad de mapeo viene provocada por un cada vez más complejo marco de relaciones y de herramientas ocasionadas por el uso masivo de las redes sociales, así como una itinerancia fugaz y compulsiva de agentes e iniciativas, las cuales se entremezclan en una multiplicidad de proyectos, acciones, espacios. Tareas que dan lugar a la constelación de innovación, en ocasiones, muy difícil de aprehender. Los mapeos satisfacen la necesidad perentoria por situarnos, por conocernos, por definirnos y establecernos, no sólo para un entendimiento propio sino para su exportación y comunicación. Los mapeos nos reconfortan, al generar un ecosistema en el que reconocernos, saber que no estamos solos, esforzarnos por representar que dicha emergencia no es un espejismo, sino una dinámica enraizada y progresiva, inexorable. Este cosmos, compuesto por miles de estrellas, posee la complejidad del mismo: acciones tan efímeras que cuando se mapean ya desaparecieron, iniciativas en formación y disolución, proyectos con nombre sin contenido, corrientes de fondo, duplicaciones y solapamientos, proyectos fugaces, reinvenciones, importaciones, fragmentaciones. Los mapeos está aún lejos de poder acceder a la complejidad cósmica que subyace a los parámetros “mapeables” de forma inmediata: espacios y recursos, iniciativas sedentarias, programas cíclicos, sedes sociales, prácticas enraizadas al territorio. No obstante es una tarea loable el seguir, no reproduciendo o generando nuevos mapeados, sino profundizando en su complejidad. Sabemos que con un gran esfuerzo logístico y de coordinación, y gracias a las herramientas digitales, se pueden alcanzar resultados muy potentes en muy poco tiempo mediante mapeados globales. Una vez realizado este tipo de prácticas (que siempre pueden ser ampliadas) los esfuerzos deben direccionarse hacia una clasificación y metrización de las prácticas, que nos permita el establecimiento del ADN y la extracción del valor de las mismas. Es decir: profundizar en las iniciativas, espacios y agentes más allá de su nomenclatura, posición y descripción somera (algo que, en muchas ocasiones, sigue presentando problemas). En la actualidad se trabaja en varios frentes para elaborar herramientas que permitan la generación de una interface que indague en dichas cuestiones, de una manera sencilla, para que la propia herramienta sea objeto de empoderamiento por parte del ecosistema difuso y sea este el que genere y procese su propia información.
RETOS: – Establecimiento de un “canon” formado por un mapeo o mapa de mapeos que integre en red las distintas herramientas existentes de forma que no se reduplique el trabajo, permitiendo una retroalimentación propia en tiempo real (capacidad de empoderamiento) – Indagar sobre aquellos aspectos y/o parámetros que suponen la superación de la capa informacional existente o inmediata, de forma que se pueda profundizar en los modelos organizativo, funcionales y relacionales y extraer valor de los mismos, trascendiendo la naturaleza del mappeo y transformando estas cartografías en “lugares” para compartir recursos e intercambiar gobernanzas. – Generar procesos participativos en torno a los mapeos e incorporar retornos de dichas herramientas para su sostenibilidad conceptual, relacional, laboral y económica.
DES/VIRTUALIZACIÓN
Las redes suponen una importantísima capacidad multiplicadora de generar red y trabajar de forma distribuida. Su capacidad de interconexión permite una sobreabundancia informativa y conectiva que es capaz de generar sinergias y trabajos colaborativos que, de otra forma, sería muy difíciles de conseguir. Esta gigantesca capacidad supone también una transformación de los códigos, nomenclaturas, memorizaciones y adicciones de la actualidad. La multiplicidad de agentes, multiplicado por su nomenclatura virtual/digital, multiplicado por la diversidad de redes y canales existentes, multiplicados por su inclusión, impulsión, participación o beneficio en acciones y proyectos se torna, en ocasiones, inabarcable, generando un tsunami relacional del que es difícil discernir, en ocasiones, su relevancia y pertinencia. La valoración de todo esta red se convierte en tarea harto ardua: parámetros cuantitativos (post, entradas, seguidores, tags, keywords, etc…) sustituyen o eclipsan contenidos y su trascendencia.
RETOS: – Necesidad de “filtrado” informativo y una cierta estandarización de canales y prácticas que permitan un marco común de entendimiento y la lectura “por capas” o niveles informativos que ayude y contribuya a la comprensión y profundización por interés. – Creación de mapeos relacionales que ofrezcan una cuadro panóptico de las relaciones entre agentes y comunidades, que ayuden a entender y desgranar las conexiones y complejidad existente y permitan la introducción de nuevos inputs que enriquezcan el entorno.
RELATREAMING
Los medios de comunicación y difusión de la innovación se han transformado debido a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y a la diversidad de agentes implicados en los procesos, los cuales reivindican un papel propio, situado y diferenciado que no sea sincretizado en documentos y sinopsis “de todos” que son “de nadie”. Estas dinámicas han provocado que la comunicación de eventos, foros, charlas, debates, encuentros y todo tipo de acciones, englobados en la Hypereunión, se transmitan de forma particular. Especialmente cabe destacar la relatoría y el streaming. La relatoría supone la elaboración de un discurso particular, propio e irreductible, inconmensurable con otros, de las percepciones e impresiones subjetivas que cada agente es capaz de aprehender de cada proceso en el que se encuentra inmerso. Esto hace que se genere un relato propio, el cual no pretende presentarse como único u objetivo, sino dotar de una impresión desde el agente situado. La relatoría es más poderosa cuando se combinan distintas relatorías, elaboradas desde distintos agentes, las cuales componen una narración caleidoscópica que permite obtener una visión diversa y heterogénea sobre el proceso del cual se comunica o comenta. La generación de estas relatorías subjetivas compone un cuadro objetivo (intersubjetivo) al permitir generar lecturas comparadas donde diversos aspectos se entrecruzan e intersectan, ofreciendo una jerarquización y subordinación de los mismos por su grado de replicación e intensidad acumulada. La idea es no generar un documento supuestamente “objetivo” desde un primer momento, elaborado por un “secretario” designado, debido a las reticencias a conceptos como objetividad, representatividad, elección, etc. La multiplicación de agentes y narraciones permite expresar la subjetividad intrínseca de cada uno de ellos, eliminar representantes y componer un marco objetivo por la lectura cruzada de las mismas.
Por otra parte el streaming permite una deslocalización distribuida que elimina el recurso espacio y su presencia como condición de pertenencia a un proceso, permitiendo la simultaneidad y solape de diversos agentes y procesos en el mismo intervalo espacio-temporal. Esta técnica permite la deslocalización de espacios hegemónicos y sus programas asociados, la participación en red distribuida, la generación de microatmósferas más cómodas para el desarrollo de la dinámica, evitando grandes espacios, aglomeraciones, ruidos, problemas técnicos, etc, con la ventaja de la gran potencialidad tecnológica que ofrecen las herramientas digitales, cada vez más interconectadas y versátiles.
RETOS: – Establecer un calendario global que aglutine, distribuya y evite el sobre-solapamiento del relatreaming glocal, mermando su capacidad inclusiva y discursiva. – Profundizar en la deslocalización, distribución y virtualización de los procesos más físicos, permitiendo a su vez desvirtualizar otros, en pos de un equilibrio de ambas tecnologías. DE POST-IT Y PALETSLa manifestación estética más inmediata de los procesos participativos e innovadores se encuentra representada en la actualidad por un montón de post-it de colores pegados en un soporte vertical. Pueden llevar aparejados grandes papeles o póster dónde se dibujan esquemas, diagramas y se elaboran resúmenes sintéticos que expresan los contenidos procesuales o conclusivos de dinámicas de participación como juego de roles, DAFO, escenarios, mapas conceptuales, recursos, agentes, potencialidades y un largo, etc. Los post-it son la materialización de aquellos bocadillos que representaban cada propuesta o idea del “brainstorming” colectivo, los cuales se generan de una manera más o menos reglada para ir definiéndolos, agrupándolos clasificándolos y jerarquizándolos progresivamente de acuerdo con el desarrollo de la dinámica. Es frecuente observar como cada vez mas procesos de ideación se integran en estas escenas y como ellas mismas generan valor y son exportadas y comunicadas por sí mismas independientemente del valor y relevancia de sus contenidos.
Cuando dichos procesos se transforman en una materialidad física vinculada al espacio público comienza la “estética de los palets” o “palet-ización” como paradigma del reciclaje, el reuso de materiales existentes, la cultura industrial-popular, la autoconstrucción mediante la participación, etc. En ocasiones el reciclaje de palets lleva aparejado el uso-reciclaje de toda suerte de elementos similares tales como maderas varias, bidones industriales, cajas de fruta, ruedas, etc. Estos procesos DIY o self-made y DIWO responden a la adecuación formal y técnica entre los recursos disponibles de forma sencilla y económica y no tanto de los saberes y conocimiento de los agentes asociados. Es importante destacar el esfuerzo innovador por la consecución paulatina de más elementos de la cultura popular, cotidiana y comercial-industrial que pueden estar a nuestro alcance, incorporando nuevos elementos y nuevas formas de utilización y extrayendo valor de todos estos procesos, evitando un estancamiento de dichos procesos y una asociación inmediata a la estética antes mencionada. De forma contraria se debe evitar encasillar o etiquetar las acciones o proyectos que por su mero hecho de reciclar o reutilizar los elementos enumerados se asocien a prácticas más agotadas y caducas.
RETOS: – Trascender la inmediatez estética de estos procesos, que suponen una homogeneización e isotropía de los procesos y contenido de los mismos, renovando las dinámicas e innovando sobre las mismas. – Investigar sobre nuevos procesos y ejercicios que lleven aparejados la producción de nuevos elementos estéticos y/o audiovisuales que puedan seguir generando valor en su comunicación, evitando quedarse anquilosados, repetitivos y vulgares y que el contenido de las mismas quede banalizado por su representación.Este texto es fruto de nuestras conversaciones de café, a la que os invitamos a seguir compartiendo la sobremesa a través de este post y sus comentarios.
Muy generoso este repaso.
NECESARIO.
Gracias por el esfuerzo…
Ahora, la pregunta del millón… ¿cómo?
¿Cómo conseguir coordinarnos, federarnos, criticarnos?
¿Dónde? ¿Cuándo?
¿Cómo compartir vuestros retos comunes y que se conviertan en propuestas en firme?
Tenemos buenas radiografías y creo que incluso acertados (auto)diagnósticos. Este texto es uno más de ellos, que se suma a todas las conversaciones y post que llevamos tanto tiempo teniendo y cruzando de manera fragmentada y que de distintas formas estamos intentando dar continuidad, como por ejemplo en meetcommons. El propio proceso de meetcommons está resultando bastante significativo, la verdad, de nuestras capacidades, posibilidades, realidades -no debemos mirar para otro lado sino ser capaces de hacer un ejercicio de autoconsciencia y aprender de ello-.
Por eso, tirando de este último argumento derivado de la preparación del meetcommons, creo que más allá de radiografías y diágnosticos, no estamos siendo suficientemente audaces al pensar alternativas. Ayer Saioa me hablaba de la diferencia que establece Michel de Certeau entre táctica y estrategia. También me acordaba de un post de Mauro sobre las TAZ. Más allá de mapas y brainstorming que nos tienen entretenidos, tenemos que dar otro paso y asumirnos, entendernos, querernos de forma más radical, como somos, porque probablemente ahí está nuestro valor. Cuando pensamos en normativizar-protocolizar, aglutinar-condensar-reunir, consolidar, no solapar… Probablemente estamos cayendo en la trampa del sistema que quiere-necesita que todo esté más claro y tenga (su) sentido. No podemos pensar en centralizar lo distribuido para tratar de comprenderlo, sino que debemos aprender a pensar y vivir de forma distribuida, superando la ansiedad, celebrando la abundancia, sin pretender estar y ser partícipe de todo, sino de lo que sea posible (que probablemente es de mucho menos de lo que pretendemos -quizá no se trata del decrecimiento del sistema sino de nuestra ‘ambición’ y generación de huella ecológica en el mismo-).
No digo que debamos renunciar a cierta federación, a abrir códigos y generar transferencia, a promover la inteligencia colectiva y las sinergias entre agentes y proyectos, afectando a más ámbitos y agentes, desde lo dialógico más que desde lo discursivo (este apunte que aparece en el texto cada vez me parece más importante… y no va a costar)… Sino que debemos encontrar la manera de hacerlo de forma distribuida, P2P, TAZ, (in)formalmente afectiva… Profundizando en las formas en que hemos llegado (nos han traído) hasta aquí.
Porque probablemente no se trata de dar un salto hacia una especie de modelo más organizado-estructural (un salto que muchas veces yo he pedido y/o he intentado dar), sino de profundizar en nuestra desestructuralidad congénita, que desde luego también es estructural (siempre agradeceré a Manu de Zuloark que me presentase al moho del fango en BAT). Para ello, más que huir hacia delante con nuevas propuestas creativas, con nuevos mapas y brainstormings; debamos profundizar, escarbar, revisar en la basura, volver a releer los brinstorming ya realizados, utilizar los mapas para transitar por los caminos que señalan. Y juntar capas a ver que pasa. Porque la red global P2P, como tal puede resultar una quimera paralizante (por muy real que incluso ya sea), si no la vemos como una red compuesta por muchas pequeñas redes, algunas más estables, otras más temporales, locales, profesionales, de afectos, por proyectos…
Mi menú de temporada (de está, ya veremos la siguiente), sería revisar la propia nevera, volver sobre algunas recetas, ir a comer a casa de algunas amigas a ver qué nadan cocinando (pocas más que muchas, y que esas u otras vengan a la nuestra) y tratar de organizar una jamada colectiva, sencilla sin pretensiones de banquete ni de comida popular multitudinaria.
Desde mi posición, el ejercicio de VIC resulta generoso y significativo. Era necesario y no sólo se suma: aporta ‘valor de uso’ ahí donde señala Ricardo: en dar continuidad. Y estimo que esa utilidad va más allá del filtrado, composición y síntesis de fragmentos.
Decía Gasset que la vida es la tarea de creación del yo, y que nuestro yo “es en cada instante lo que sentimos ‘tener que ser’ en el siguiente y tras éste en una perspectiva temporal más o menos larga.” Ese “radical ‘sentir que necesitamos ser’, es siempre presente, pero se dispara constantemente hacia el porvenir, de suerte que el modo de estar en el presente de nuestro yo es un constante estar viniendo a él desde el futuro”. ¿Y qué nos encontramos [nuestro yo] al venir desde el futuro? Las circunstancias –el entorno en que podemos y tenemos que existir, co-existir con todos sus componentes. Advertimos las circunstancias en que nos hallamos al “oprimir contra ellas el particular perfil de exigencias” que constituyen el yo, cuando éste intenta encajar con ellas.
Día a día nuestra práctica ciudadana anda liada con las circunstancias actuales para lograr encajar unas ‘necesidades de ser’ que tenemos y que están resultando en la composición de una cierta identidad colectiva: un yo ciudadano cuya creación atarea hoy a nuestras vidas. Por eso, desde esta posición, el menú de season es la llamada a acto de presencia de ese yo, tras un viaje de proyección al futuro del que VIC ya ha vuelto. Con la empatía del viajero, @desdeVIC nos invitan a coger fuerzas de cara a acometer una nueva fase de encaje. Y, ¿qué hay de nuevo?, ¿qué aportamos?
Viene VIC de su ruta retro-futurista con aderezos en el diagnóstico y algunos retos. Ricardo siente necesidades tácticas, planes concretos de implementación. Yo que estoy hambriento, y que en mi devenir he tomado algún trecho distinto de los suyos, moviéndome en ocasiones de forma diferente, me apunto a la mesa. Tengo en la despensa algunas variedades típicas de otras tierras con que enriquecer y matizar el diagnóstico, e ingredientes para otros postres de retos. Y sobre todo propongo acompañarlo de un digestivo táctico de claves para materializarlos.
Una despensa que desborda el mantel de esta sobremesa, a la que sí que traigo un aperitivo suculento para brindar lo significativo de esta contribución de VIC. En cuanto al resto de ingredientes, es cuestión de ir incorporándolos a la dieta según su aportación:
Por ejemplo respecto a la prospección vocacional y nuestra ambición. O respecto a principios y valores: sus tipos [de uso y constitucionales], y la integración de ‘nuevos’ valores en el ámbito económico a través de mecanismos de formación de inter-subjetividades, afines a las que VIC cita en la relatoría múltiple de la realidad. También sobre el origen de ‘nuestra’ desestructuración y las trampas y herencias del sistema. Y respecto al alcance y los objetos de controversia: la codificación y representación de la realidad, la presencialidad de espacios virtuales y la trans-escalabilidad que aborda la conexión entre redes distribuidas frente a la segregación potencial en redes descoordinadas. La trans-escalabilidad también tiene que ver con la federación: una asociación por frecuencias resonantes que amplíen el objeto de controversia y dirijan la atención de los espacios públicos a espacios de infraestructuras recursivas de generación de recursos básicos de origen renovable [energía, TICs –guifi.net, acuerdos, leyes y licencias actualizables…]. Tengo en la despensa aderezo para tratar el desplazamiento de las dependencias asociado a las ‘nuevas libertades’. Y para los métodos y útiles de trabajo: por ejemplo cómo se adecuan los valores y las metodologías, y la importancia de desarrollar herramientas de visualización recursivas [como instrumentos de generación de empatía, de identificación de oportunidades de trans-escalar y de nuevos puntos críticos para la actualización de la nueva identidad ciudadana].
Aquí y ahora, toca el aperitivo.
No discrepo con Ricardo la abundancia de radiografías y diagnósticos. No conozco cuál ha sido el proceso de preparación del meetcommons pero para mí este menú es, como decía, significativo y no sólo ‘se suma’ a la abundancia de contribuciones de calidad. Por varias razones.
Y una no es que sea un ejercicio de centralizar lo distribuido en busca de clarificar u otorgar cierto sentido a nuestra práctica desde el punto de vista del sistema. No, porque el agrupamiento, la compilación, no es un fin en sí misma. Para mí avanza en la dirección de añadir valor en el proceso de contextualizar.
La realización de nuestro yo ciudadano implica una transformación mutua: la intrínseca a su realización [puesto que aún no es, ni eso que proyectamos ni lo que al final acabará siendo] y la de su entorno circunstancial [si algo de lo que aspiramos se materializa de alguna forma afectará a algún elemento de las circunstancias]. Así que este inventario de lo que sentimos ‘tener que ser’ [sin organizar ni explícitamente estructurado] es uno de los pasos previos para trazar ese contexto del que formamos parte junto con las circunstancias. En él que aspiramos a acometer la tarea de materialización de ese sentir instintivamente necesario, con lo que contextualizar es necesario y primario a la hora de continuar el proceso de dar materialidad a una identidad. Es precisamente importante para la táctica, para centrar el tiro y dirigir eficaz y eficientemente los esfuerzos en la tarea de encajarla con las circunstancias.
La contextualización tiene que ver con el mirar: no ya para otro lado, sino para todos los lados hacia donde es preciso –como al cruzar una carretera con bicicletas, coches y tranvías eléctricos: cada uno a su velocidad y nosotros con cierta capacidad de variar la nuestra y las cláusulas de nuestra agenda. La mirada adentro va a la búsqueda de nuestra vocación, y a su encuentro proyecta hacia el futuro el ‘tener que ser’ que sentimos como una necesidad. Vuelve entonces hacia el presente y ¿qué aparece ahí? De entrada una condición de co-existencia, que impone la necesidad de encajar en el entorno en que existimos. Por eso la mirada dirige la vocación hacia fuera, a las circunstancias.
Es decir: hay que mirar hacia dentro y hacia fuera alternativamente, según marca nuestra vocación sumergiéndose en la realidad. Una realidad dinámica, donde cambian las circunstancias por diversas razones [de naturaleza funcional, constitutiva…], lo cuál suscita en la vocación la necesidad de actualizarse. Así que no sólo basta dónde se mira sino el momento y la forma de mirar. Todo ello depende de nuestra visión, que ha de ser la adecuada para poder cambiar la dirección y forma de mirar, según el momento y las circunstancias. Capaz de reaccionar ante la complejidad contextual y su dinamismo, consecuencia del funcionamiento, la materia y los principios constitutivos de la realidad.
Por ejemplo una visión física, que se acerca a la realidad como un sistema dinámico con distintos niveles de subsistemas embebidos que tienen ciertas capacidades para evolucionar y lidiar con el cambio, y responden a un objetivo común de sostenibilidad [entendida como perpetuación de una existencia saludable en el tiempo]. Debido a la globalización [que no sólo es funcional], los subsistemas están intrincados: sus partes interaccionan entre sí y con elementos de otros subsistemas en diferentes niveles. De acuerdo a esta visión funcional la sostenibilidad sólo pueden entenderse en un marco global, pues la perpetuación de cada elemento está en principio ligada a la del conjunto total [y viceversa]. Por eso, mira a las repercusiones que una variación en alguna parte tiene en el resto de partes de su subsistema, así como en otros subsistemas, para determinar su importancia e investigar si es posible delimitar intervalos de influencia, simplificar la interacción entre los distintos subsistemas y el análisis de sostenibilidad. En cuanto a la capacidad de evolución considera factores de selección natural y posibles asociaciones simbióticas que permiten superar el paradigma de la perpetuación por competición. Esto es importante porque elimina la connotación negativa de una existencia condenada a un estado de lucha por la supervivencia.
Una visión tal, capaz de contextualizar tanta complejidad, permite coordinar la realización del yo ciudadano con esfuerzos eficaces y eficientes. Dicha visión no tiene por qué corresponder a un supra-organismo de control sino que, hoy, puede ser compuesta por múltiples miradas distribuidas y conexas de forma adecuada, garantizando su fiabilidad y articulación. La articulación no responde a un principio de centralización sino a la amplitud y conectividad de la realidad. Una visión así considera específicamente asuntos críticos para encajar con las circunstancias, y aporta datos para abordarlos. Por ejemplo la integración de nuevos miembros en la composición de la identidad colectiva, la importancia de la diversidad para su actualización en el tiempo, o la necesidad de presentar su existencia como un factor de mejora para el conjunto de identidades externas con que conforma la realidad, y que por tanto repercute en cada una de ellas.
Y es precisamente en relación con estos puntos donde encuentro otra de las atracciones de este menú: es un diagnóstico que ha salido a mi encuentro, el primero que no tengo que ir a buscar. El planteamiento, el esfuerzo, esta invitación, me revelan una empatía que es el principio fundamental de la actitud para encajar el yo con las circunstancias. Creo que no es suficiente para abordarlo con éxito, pues hay un buen trecho que recorrer por ejemplo en cuanto a la codificación o los canales de interacción. Pero al margen de que el mismo texto explicita la indefinición de estos y otros asuntos, su actitud es congruente con ello. Y conveniente: la necesaria para continuar.