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Afectos materiales en el OpenLabsMx

foto-01Img. 01 Espacio afectivo en los OpenlabsMx. Dic 2016 Ciudades que aprenden

Laboratorios de innovaciones ciudadanas.

Se trata de pensar en los entornos de colaboración multidisciplinares, intergeneracionales y transnacionales en los que estamos inmersos. El último, ha sido durante las dos semanas del OpenLabsMx Ciudades que Aprenden en la Ciudad de México. Un laboratorio impulsado por la universidad del Tec de Monterrey en México.  Decimos el último, pues este mismo año, en el contexto iberoamericano se ha desarrollado también el LabICco en Cartagena de Indias impulsado por el programa de la SEGIB  Ciudadanía 2.0  y otros en el contexto por ejemplo de Inteligencia Colectiva para una democracia real de Medialab-Prado.

Sin ánimo de ser una relatoría, ni un argumentario, y ni siquiera un resumen, queremos exponer la experiencia de este último OpenLabs que puede servir para otros futuros. La aproximación que planteamos tiene que ver en cómo los Laboratorios de Innovación Ciudadana son dispositivos diseñados para el desarrollo de proyectos bajo la intensidad máxima de cuerpos, materiales y tecnologías que se ensamblan bajo los afectos que se ponen en juego durante los días de trabajo colaborativo intensísimo.

La metodología y formato de estos Laboratorios Ciudadanos vienen de las experiencias previas de Medialab-Prado como experiencia de educación abierta. Varios textos tratan de narrar esas experiencias y ofrecerlas como herramientas para otros posibles Labs. Por un lado, Raúl Olivan nos cuenta lo que aprendimos en Colombia. Rodrigo Savazoni Notas sobre el LabBic.  Y sobre los roles de los participantes como por ejemplo los mentores  o el contexto general del trabajo colaborativo que explica este texto sobre una Minga iberoamericana de innovación ciudadana.  Estos artículos, presentan una serie de miradas poliédricas al contexto de trabajo de los laboratorios. Por nuestra parte, para entender los contextos donde se insertan los laboratorios iberoamericanos estamos desarrollando, como sabéis, una plataforma relacional (digital y presencial)  de cartografía de iniciativas ciudadanas en diferentes ciudades iberoamericana que encontráis en Civics.es

Pero cada laboratorio, es un cosmos propio espacial, temporal y afectivo que  es atravesado en mayor o menor medida con el territorio en el que sucede, y performa una serie de prácticas múltiples que cada proyecto, promotores, colaboradores, mentores, mediadores técnicos, facilitadores y una larga lista de personas y sus roles ponen en juego en cada uno. Se habla ya mucho en los laboratorios de las prácticas afectivas, los cuidados y la escucha. Pero estas siguen siendo en un mayor grado practicas discursivas más que practicas no discursivas. Más del decir que del hacer. Tendemos a pensar que las mediaciones, los cuidados, tienen un rol; que hay una serie de personas que se encargan de estos asuntos. Pero no es así. Los cuidados desbordan: siempre. Atender a tantas tareas múltiples por pocas personas hacen que se generen afecciones no esperadas. Por eso es importante ser conscientes que la mediación no es un rol, que también, sino una actitud, una práctica a incorporar por todas las personas. Igual sucede con los cuidados, que hay que distribuirlos. Una agenda para la distribución de las prácticas de cuidados y mediaciones es totalmente necesaria para estos entornos de trabajos colaborativos.

Pero este OpenLabs en México, ha puesto sobre la mesa la necesidad de repensar los procesos afectivos para llevarlos al territorio del ADN del proyecto y las prácticas colaborativas. Y esto esta vinculado también con los espacios, los tiempos y las acciones materiales que realizamos. Nos centraremos entonces a lo que se refiere a la gestión de los afectos en las propuestas de los proyectos, su elaboración y desarrollo y lo visible y lo invisible en el entorno del laboratorio.

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Img02. Los cuidados se materializan también en alimentos saludables situados en lugares improbables.

¿Por qué los afectos materiales devienen en proyectos afectivistas?

Los afectos, pueden encontrarse, rastrearse y vincularse también o otras materialidades. Esta posibilidad ya la enunciamos en el desarrollo del seminario Urbanismo Afectivo [1] y el libro Concepts and Critique of Public Space. Urbanismo Afectivo.  Pero más allá de la materialidad de los afectos y sus vinculaciones, queremos entender aquí  la distinción entre afectos, afectados y afectivismos. Pues los proyectos de los OpenlabsMx responden a estas cuestiones en mucha de su complejidad, mezclándolo, alterándolo y experimentando la emergencia del otr* desde la elaboración y desarrollo de los proyectos.

Por un lado, tendemos a pensar que los afectos son las emociones y van ligados a términos positivos. Pero la concepción de afectos remite más a una acción. Los afectos, son la pulsión que detona la acción, y esta acción es política. Tendría más que ver con hacer política con placer. Lo afectivo, de esta manera, abre espacios de posibilidad no previstos. Pero con espacios de posibilidad voluntarios, mediados o donde hemos tenido capacidad de elección. Un afecto, sucede, se reconoce y puede ponerse en juego.

Por otro lado, ser afectado tendría que ver con la imposición de un afecto, obligado, sin posibilidad de elección. Los cuerpos son/están afectados por circunstancias no elegidas. La afectación también es capaz de reconvertir las afecciones en nuevas posibilidades afectivas.

Que los proyectos desarrollados en el OpenLabs, son proyectos afectivistas, tendría que ver en su capacidad de no desarrollarse únicamente desde lo personal, ni desde lo colectivo, sino desde el ensamblaje de ambas junto a otras materialidades, espacialidades, temporalidades y tecnologías. El afectivismo, desarrollado por Brian Holmes, tendría que ver con no separar afectos y política, sino con hacer un uso político del afecto. No dividir entre afectos individuales y colectivos sino en su construcción simultánea. Donde lo colectivo se emplaza en lo propio y viceversa. De esta manera, los proyectos desarrollados, más allá de sus particularidades, se enraízan en la experiencia personal y colectiva de las dos semanas del laboratorio y sus materialidades, objetualidades, tecnologías con sus tiempos y sus espacios.

 

Entornos afectivos: la Biblioteca, el Hotel y el Telegram.

hotelImg. 03. Los espacios del Hotel como lugares de producción del Lab.

Este texto es una reducción, un desgranar pocas cosas que pueden ser ampliadas, pero quiere visibilizar también los diferentes entornos afectivos del laboratorio. Por un lado, el laboratorio comienza en el espacio de la Biblioteca de México. Con sus muros de 1,5 metros, sus paredes blancas, sus rúters, sus mesas y sillas y los espacios aledaños. Un lugar patrimonial sujeto al respeto y tremendamente normativizado. Y es este espacio y sus normas, el que permite lo pueda suceder en él y lo que no. En el transcurso del laboratorio, se dan idas y venidas de este lugar. Tiempos diferentes para agentes diversos. En el transcurso del laboratorio, se abren nuevas posibilidades donde lo afectivo se desarrolla.

Dicen, que fue la pérdida de red de internet en la Biblioteca, pero hay algo en el Hotel que nos alojó, que permitió que otros espacios asumieran otros roles. Y no me refiero a las habitaciones del Hotel que también, sino al lobby, sala de descanso, trabajo, estar, comedor, terraza, etc. El hotel fue un gran laboratorio durante los días siguientes al comienzo. Allí, las actividades y prácticas se relacionaban de otra manera. El alimentarse, conversar, daba paso al café, al compartir conversaciones, y de ahí al trabajar, al cantar y al detonar relaciones más transversales entre los proyectos fuera de horas, fuera de espacios.

El Telegram, fue otro entorno donde se diseminaban los afectos: las frustraciones, nuevas necesidades de cuidados no previstas, nuevas acciones, se polinizaban desde el grupo de Telegram con unos 100 actores. Telegram, mediaba en las relaciones afectivas de las personas y los proyectos. Telegram, detona también nuevas pulsiones a la acción.

El dispositivo afectivo: una arquitectura para cuerpos tensionados.

Dispositivo afectivo: Ciudades que aprenden. OpenLabs

Este laboratorio de Ciudad de México, nos anticipaba una cuestión. La necesidad de crear e imaginar los entornos espaciales y materiales de la colaboración. El OpenLabs, incluyó en su programa la necesidad de desarrollar un dispositivo donde puedan suceder otras prácticas que quizás ni el espacio de la Biblioteca, el Hotel o el Telegram permitía. La instalación de una arquitectura temporal del Lab en uno de los patios de la Biblioteca.

El dispositivo material, se imaginó desde su temporalidad, economía y capacidades de imaginar nuevas realidades, como un espacio que frente a los muros de piedra y opacos de 1,5 metros de la biblioteca, tuviera un espesor de solo unas micras. Unas paredes ligeras, flotantes, desde las que pintar, diagramar, registrar lo que en esos días sucedía. Un espacio techless, sin red de internet donde plantearse las acciones de otra manera. No es una acción de placemaking como se comentó en twitter, sino de bodymaking. Un lugar donde los cuerpos se afectasen de otra manera. Dormir, descansar, pensar, relajarse, bailar o interactuar con otros agentes del laboratorio, como los niños de la ludoteca vecina, los pájaros, las flores, el suelo blanco de césped, dieran pie a otras acciones. Un lugar que dadas las afecciones que los participantes comenzaron a sentir, la sequedad del aire del ambiente, la contaminación, la falta de luz, etc. pudieran ser revertidas. El dispositivo afectivo generó una tecnología low tech muy legible de purificación y humidificación del aire con plantas que regeneran rápidamente el aire, lo purifican, como el aloe vera o la planta Vick (La del Vicks Vaporub) , y lo humedecen con un lugar de agua y un ventilador doméstico.

El dispositivo afectivo se planteó como un ex-espacio como un extra del laboratorio. Pero en realidad, es un dispositivo desde el que trabajar el primer día. Si queremos no distinguir entre cuerpo y mente, razón y emoción, el dispositivo material es un detonador afectivista capaz de incluir la complejidad de estos procesos para ser repensado colaborativamente para nuevos laboratorios. Tendemos a pensar que estas son ocasiones puntuales, eventos de dos semanas, que suceden en nuestras vidas de manera específica, pero no es así. Muchos de los participantes vienen de otros laboratorios anteriores. Algunos incluso dejan uno lab a medias en Madrid para continuar en el Openlab, para pasar luego a otros. Muchas terminan estos y se embarcan en los siguientes. La vida se está conviertiendo en una sucesión de múltiples Labs, en la escuela, la univerisdad, en el trabajo, en la calle, en la administración. Luego la situación de tensión, intensidad y afectos encontrados se repite con asiduidad dando lugar a una condición de proxicuidad de nuestras prácticas. Son cercanas y próximas al mismo tiempo que son ubicuas y se repiten en distintas localizaciones. Y nos transportamos a esas diferentes localizaciones con nuestros cuerpos y mochilas afectivas, transitando con intensidad por muchas de ellas. El dispositivo afectivo, pone en evidencia la precariedad espacial y material de nuestros cuerpos en los entornos de trabajo colaborativo.

Retornos afectivistas.

mauro-777El dispositivo afectivo se tralada temporalmente a la Colonia Juarez en CdMx.

Para finalizar, como no mencionar la capacidad de elaboración y transformación que se da de los cuerpos a los proyectos y viceversa. Será motivo de otro texto el analizar este asunto. Pero no queremos dejar de mencionar esta idea de la transformación, por lo tanto de la mediación colectiva y tecnológica, que se da en los proyectos desde otras materialidades afectivas. Desde un punto de vista subjetivo los proyectos se han transformado:

De un dispositivo tecnológico basado en una Raspe Berry a una caja máxica que media en los procesos colectivos de toma de decisiones y congrega nuevas formas de estar. Caixa Magica.

De una plataforma audiovisual como comadre a una plataforma urbana de acciones y perfomances de mujeres en la ciudad. A voz.

De un mapa, a unas experiencias de mujeres diversas, con indicadores como artilugios para una urbe seductora. Artilugios Afectivos.

De una plataforma de colaboración ciudadana en emergencias a un sistema productivo/reproductivo para las mujeres tras las emergencias. 7.4

De un proyecto muy  institucional a una plataforma abierta para otras prácticas en bibliotecas. Bibliotecas madrinas

De buscar una cartografía a encontrar un ensamblaje afectivo para  la ciudad de los muertos en Bogotá. Archivos Afectivos

De comenzar a pensar la violencia política y encontrarla en la politización de los cuidados en el entorno de un lab. Politizando los cuidados.

De organizar datos a generar bases de datos afectivas que permitan tener procesos judiciales dignos a las mujeres indígenas en México. Devido Proceso.

De la monitorización de datos de movilidad a visibilizar situaciones improbables de los peseros en la Ciudad de México. Wikitransporte

De optimizar un banco de tiempo, a  repensarlo como la generación de un tiempo afectivista que hace que un bien escaso se convierta en abundante. Un tiempo colectivo y ciudadano. Cocoroclock.

De una burbuja hinchable a un dispositivo afectivo para trabajos colaborativos que circula en otras comunidades. Espacio Afectivo Circulante. Tras la finalización del Laboratorio ciudadano el viernes día 9 de diciembre, se produjo un retorno inmediato a la comunidad vecina de la Colonia Juárez en CdMx, donde el dispositivo afectivo se materializó en la plaza de Jordano Bruno en una posada colectiva que se realizó el domingo 11 de diciembre.

Escribe en los comentarios los retornos tangibles e intangibles que crees que el laboratorio ciudadano de OpenlabsMx u otro laboratorio crees que deja en las personas que participan, en el lugar en el que realiza u en cualquier otro entorno, contexto o materialidad.

Muchas gracias a todas por darnos tanto y quitarnos tan poco ¡!!!

open labs mx vic medialabLa comunidad de Openlabs con algunas de sus materializaciones. Imagen André Moriartti.

 


[1] Estas notas son evolutivas y devienen de conversaciones entre VIC y Susana Jorgina, Elke Krasny y más personas que se detonaron a raíz del seminario Urbanismo afectivo realizado en Madrid en Febrero-Marzo de 2014 junto a Intermediae, Medialab, Skuor Interdisciplinary center y la TU Wien.